En la actualidad, la ciberseguridad ha dejado de ser un simple requisito técnico para convertirse en un pilar estratégico en cualquier empresa. La digitalización de los procesos, el trabajo en entornos híbridos y el manejo de grandes volúmenes de datos han aumentado de forma considerable la superficie de ataque. Los ciberdelincuentes ya no se enfocan únicamente en grandes corporaciones, sino que con más frecuencia, las pymes también se han convertido en un objetivo habitual, enfrentándose a amenazas cada vez más sofisticadas.
La protección de la información y de los sistemas no solo responde a una necesidad operativa, sino también a exigencias legales y de cumplimiento normativo. En muchos casos, las empresas deben demostrar que operan bajo estándares internacionales y marcos de referencia reconocidos por la comunidad.
Entre los más relevantes se encuentran:
- ISO 27001 – Gestión de la seguridad de la información.
- ISO 27701 – Privacidad y protección de los datos personales.
- SOC 2 Type II – Controles de seguridad, disponibilidad y confidencialidad.
Cumplir con estos marcos no solo ayuda a evitar sanciones o posibles litigios, sino que también refuerza la confianza de clientes, socios e inversores, proyectando una imagen de empresa comprometida con la ciberseguridad.
En este contexto, en Virtutum hemos buscado un socio tecnológico para nuestras soluciones en ciberseguridad que fuese capaz de ofrecer una protección avanzada, alineada con los principales estándares internacionales y que, además, permita a nuestros clientes implementar medidas efectivas sin complicaciones. Esa búsqueda nos llevó a Cloudflare, una de las plataformas más reconocidas en el ámbito de la ciberseguridad en la nube. Su ecosistema combina herramientas de defensa frente a amenazas, optimización del rendimiento y de cumplimiento normativo, convirtiéndolo en una base sólida para construir soluciones adaptadas a las necesidades de empresas de cualquier tamaño.
Protegiendo aplicaciones en la nube
El uso de aplicaciones en la nube se ha convertido en el núcleo de muchas operaciones empresariales: herramientas de colaboración, plataformas de gestión de clientes (CRM), sistemas ERP, servicios SaaS y PaaS, así como aplicaciones personalizadas, forman parte de la rutina diaria. Sin embargo, este modelo también implica que gran parte de los datos y procesos críticos ya no residen en la infraestructura física de la empresa, sino en entornos distribuidos y accesibles desde cualquier lugar.
En este contexto, la seguridad debe ir más allá de un cortafuegos tradicional. Cloudflare ofrece protección a nivel de aplicación mediante su Firewall de Aplicaciones Web (WAF), filtrando el tráfico malicioso antes de que alcance la aplicación, independientemente de dónde esté alojada. Su arquitectura de seguridad Zero Trust añade un control granular de accesos, verificando la identidad y el contexto de cada conexión antes de permitir el acceso a sus recursos.
Por qué Cloudflare
Muchos lo identifican únicamente como una red de distribución de contenidos (CDN), pero en realidad es una plataforma integral de seguridad en la nube. Su infraestructura no solo acelera la entrega de contenido, sino que también protege aplicaciones, sitios web y redes corporativas frente a un amplio abanico de amenazas.
Una de las razones por las que nos hemos decantado por Cloudflare es que está diseñado para empresas de cualquier tamaño que necesiten proteger su infraestructura, garantizar la disponibilidad de sus servicios y cumplir con estándares internacionales de seguridad, sin añadir complejidad a su gestión. Desde pymes que buscan salvaguardar sus activos, hasta grandes corporaciones que requieren integrar múltiples capas de seguridad en entornos distribuidos, Cloudflare ofrece un ecosistema modular capaz de adaptarse a cada necesidad.
Soluciones destacadas del ecosistema
Su ecosistema integra un amplio abanico de soluciones. Entre las más destacadas para la protección y optimización de entornos corporativos se encuentran:
- Mitigación de ataques DDoS en tiempo real: Cloudflare cuenta con una de las redes de mitigación más grandes del mundo, capaz de absorber y neutralizar ataques distribuidos de denegación de servicio sin interrumpir la operativa. Esta capacidad de respuesta inmediata es clave para garantizar la disponibilidad continua de plataformas críticas.
- Firewall de Aplicaciones Web (WAF): su WAF analiza y filtra el tráfico hacia las aplicaciones web, bloqueando intentos de explotación de vulnerabilidades conocidas y ataques de día cero. Las reglas se actualizan de forma continua y global, lo que permite adaptarse a nuevas amenazas sin intervención manual por parte del cliente.
- Protección DNS y seguridad Zero Trust: el servicio de DNS seguro de Cloudflare no solo mejora la velocidad de resolución de dominios, sino que añade capas de filtrado contra malware y phishing. Combinado con la arquitectura Zero Trust, ayuda a controlar el acceso a los recursos internos de la empresa, reduciendo la exposición a amenazas tanto internas como externas.
- Optimización del rendimiento: a través de su red global distribuida, Cloudflare acelera la entrega de contenido y reduce la latencia, asegurando que la experiencia del usuario no se vea afectada por las medidas de protección. Esto permite que la seguridad y la eficiencia operativa vayan de la mano
Por esto, y mucho más, Virtutum incorporará el ecosistema Cloudflare a su stack tecnológico. Un conjunto de soluciones que refuerza la seguridad y el rendimiento, además de cumplir con los estándares más exigentes, garantizando la salud digital de nuestros clientes.
Acepta el desafio
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